La Dirección General de Intervención en el Paisaje Urbano y el Patrimonio Cultural pretende dar cabida a la participación ciudadana en la mejora del paisaje urbano, a través de actuaciones que suponen pequeños desarrollos culturales que se insertan en la realidad específica de cada barrio. A través de la participación es posible favorecer, en el ámbito local, procesos de reapropiación del espacio urbano y de regeneración del paisaje urbano que responden a iniciativas de sus habitantes.
Las actuaciones promovidas por esta Dirección en los Paisajes Tetuán, Usera y Villaverde y Puente de Vallecas han servido como experiencias de aprendizaje que nos han impulsado a incorporar procesos participativos en las futuras actuaciones de Paisaje Urbano y que las mismas se planteen como un ítem que refuerza proyectos de intervención social que ya se están desarrollando en los barrios.
OBJETIVOS
Estas actuaciones se centran en dos objetivos:
- Incentivar que la ciudadanía identifique el espacio público como algo suyo, favoreciendo sus sentimientos de pertenencia y de un patrimonio cultural común.A través de las actuaciones en el paisaje urbano, se invita a la ciudadanía a participar en el embellecimiento de su entorno próximo. Su implicación en este proceso puede fomentar que se responsabilice de su conservación y mantenimiento. Por ello, las actuaciones cobran sentido si reflejan algún aspecto importante del barrio o distrito en el que se ubican y se contextualizan en la historia y la idiosincrasia del mismo. Se responde así de una manera creativa a las expectativas que tiene la ciudadanía sobre su espacio soñado o escenarios deseados de futuro.
- Fomentar la convivencia vecinal e intercultural, ayudando al desarrollo del tejido social existente.Esto se consigue creando espacios de actuación y encuentros e intercambio entre entidades y la ciudadanía, que construyen conjuntamente un relato barrial colectivo.
METODOLOGÍA
Los procesos participativos deben estar abiertos al tejido creativo radicado en el distrito, así como a todas las entidades asociativas, colectivos, vecinos y vecinas, para que todos y todas puedan exponer tanto sus necesidades como el modo de abordarlas. Por ello resulta imprescindible considerar a personas que, viviendo en el entorno, no están representadas en estas entidades. En este sentido, el proyecto da una especial relevancia a fomentar la participación en los sectores más vulnerables de la población, como la infancia, la juventud, las personas migrantes, los mayores y las personas con diversidad funcional; contribuyendo de este modo a resolver los problemas de exclusión en los distritos.
Por ello, se considera adecuada una metodología de Investigación-Acción-Participación. Esta metodología permite integrar en el desarrollo del proyecto a los ciudadanos, asociaciones y colectivos de los distritos, desde los planteamientos e ideas iniciales hasta la ejecución de la actuación. Por las razones expuestas anteriormente, resulta imprescindible realizar un diagnóstico y mapeo de los recursos tanto formales o institucionales como informales (asociaciones, colectivos, iniciativas, vecindario), de las necesidades y demandas, de los conflictos y de las propuestas e iniciativas del tejido social en el distrito a partir de la información proporcionada por los propios vecinos y vecinas, asociaciones, colectivos y movimientos sociales del barrio e instituciones. Esta información cualitativa se contrasta con la información relativa a datos estadísticos de variables significativas y a encuestas de percepción subjetiva de la ciudadanía.